Ilustración: Laura Becerra
Como era de esperarse, la educación se ha transformado en unos de los temas de discusión preferidos de la campaña electoral. Y como suele pasar en estos casos, más que como tema a abordar en su complejidad, historicidad y fundamentos, “educación” es en la lógica del marketing electoral un objeto de uso táctico, sin importar los efectos de pauperización del debate público. Porque lo que importa es otra cosa.
En este contexto, en los últimos meses, la organización Eduy21 ha pisado el acelerador de su propia campaña política, montada sobre la campaña electoral. Este grupo, que se presenta como “técnico” y “no político”, se ha evidenciado como el think tank de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), según la propia definición de las Cámaras. En efecto, en la introducción del reciente documento titulado “Propuestas de la CCE para implementar en el próximo período de gobierno”, rindiendo cuentas sobre las actividades realizadas, se informa: "Además, se contribuyó como organización a la generación del think tank dedicado a los temas educativos, Eduy21, una de las principales fuentes de elaboración de propuestas para una reforma en esta área, que resulta impostergable". En el mismo documento, en el brevísimo capítulo sobre educación, el primer punto es una frase formulada con tono de decreto: “Implementación de propuestas del libro abierto de Eduy21”. Así, a dos bandas, Eduy21 y la Confederación de Cámaras Empresariales realizan una campaña de presión a los partidos políticos para que asuman su programa de transformación del sistema educativo. La tan mentada "crisis" de la educación aparece así como un reflejo de la mutación orgánica del conjunto del capitalismo uruguayo. A la par que se instalan nuevas formas (precarizadas) de trabajo, se impulsa una educación que colabore en la construcción de la subjetividad del emprendedor, capaz de adaptarse a las nuevas demandas del capitalismo. En este terreno se produce lo que Bordoli y otros (2017) caracterizan como “privatización de la política educativa” (2)
¿Cuál es el programa de las Cámaras y Eduy21? Más allá de tal o cual medida concreta, es necesario analizar el proyecto en su globalidad, fundamentos y sentidos políticos. Sostenemos que lo que hay de fondo es un programa de cambio de la arquitectura del sistema educativo uruguayo para generar las condiciones hacia un sistema público-privado en competencia por recursos públicos, cambiando el rol del Estado hacia el de un “Estado evaluador”, y transformando el rol docente en un sentido precarizador, subordinado e instrumental (aplicadores de manuales de texto). Propuestas como la de darle más poder al MEC, o la de un sistema de estímulos para los docentes, por ejemplo, convergen en ese sentido, en coherencia con la concepción pedagógica general que está de fondo en todo el proyecto, la cual presupone que el objetivo central de la educación debe ser capacitar para el mercado, a la vez que asume implícitamente que el desempeño académico y económico de una persona depende exclusivamente de sus méritos.
En este marco, se hace necesario recuperar a la educación como producción colectiva e histórica, cuyos sentidos y orientaciones están en disputa, lejos de las pretendidas “verdades técnicas” incuestionables de la tecnocracia pedagógica neoconservadora. Además, se hace necesario también dar cuenta de las alternativas pedagógicas que puedan conformarse como opción de transformación democrática en un sentido contrario al del reformismo neoliberal. Y las alternativas pedagógicas no son sólo las que aún están por hacerse, sino también las que ya se realizan en la actualidad (aunque no tengan la prensa que tiene la “crisis de la educación”), así como las que es posible encontrar en la rica historia de la pedagogía uruguaya y latinoamericana.
Por ello, en este número de Hemisferio Izquierdo, damos continuidad a nuestros abordajes previos sobre el tema en varios números y separatas publicados desde 2016 a la fecha. En el número que aquí presentamos procuramos hacer un triple movimiento: pensar los problemas en su complejidad, más allá de los maniqueísmos de campaña electoral; analizar críticamente las tendencias de reforma privatizadoras y mercantilizadoras, considerando también transformaciones similares en curso en la región; y pensar el problema de las alternativas, incluyendo el nivel de las memorias pedagógicas. El debate educativo es en buena medida algo que hay que recuperar y hacer crecer en participación, riqueza, complejidad, ideas y fundamentos.
*La presente separata, incluyendo el contenido de esta editorial, contaron con la participación como co-autores de la compañera Carolina Buela y el compañero Alexis Capobianco
Notas:
1) Documento consultado en: https://confederaciondecamarasempresariales.files.wordpress.com/2019/05/propuestas-cc3a1mara-empresariales-para-implementar-en-el-prc3b3ximo-perc3adodo-de-gobierno.pdf
2) Eloísa Bordoli, Pablo Martinis, Mauro Moschetti, Stefanía Conde y Marcelo Alfonzo (2017) “Privatización educativa en Uruguay: políticas, actores y posiciones”, Montevideo: Internacional de la Educación.