Preservar las fuentes del pasado nos ofrece la posibilidad de poder reconstruirlo una y otra vez. Como sabemos cada época cobra diferentes significados para quienes lo recuerdan, lo recuperan y para quienes lo interpretamos. Evocar e hilvanar los datos de los distintos documentos nos permite recuperar parte de esta historia, la historia de una mujer reformista, llamada Marta Elena Samatan. La enseñanza en distintos niveles, la situación de la mujer y de la niñez de su época, los múltiples problemas de la cultura acentuaron sus luchas por la libertad de pensamiento, la defensa de las causas cívicas y la transformación de la educación.
Sus ideas que recogemos de sus escritos, luchas y acciones forman parte del nuestro patrimonio universitario. Marta fue una figura visible en la vida pública del siglo XX. Luchó apasionadamente por el crecimiento moral, intelectual y político de nuestro medio, por los derechos laborales de los docentes y de las mujeres, aportando una obra educativa sólida y ejemplo personal de las más elevadas virtudes cívicas. Su indeclinable vocación democrática, su ética insobornable, sus ideales reformistas que nunca abandonó, fueron los que en distintos momentos políticos significaron su persecución, tres cesantías en sus trabajos y también la cárcel. Rompió, en parte, con el mandato social de la época, sin embargo, es un claro ejemplo del olvido genérico que se actúa muchas veces en la historia.
Marta Samatan nació el 2 de diciembre en Chile en 1901. Falleció en Santa Fe, Argentina en 1981. Es difícil construir una línea de tiempo con su vida. Sus aportes a la sociedad santafesina y a nuestra universidad se entrelazan y superponen en el tiempo. Hija de un ingeniero francés y una criolla chilena, nació en Vicuña, provincia de Coquimbo, Chile. El lugar de nacimiento, su origen étnico y la simbiosis europeo-indoamericana marcaron su apertura cultural y la formación de su carácter.
Se instaló en 1905 con su familia en Santa Fe-Argentina, en una ciudad donde las libertades públicas que se podía permitir una mujer eran escasas. Marta fue una de las primeras que se atrevió a jugar públicamente al tenis con sus hermanos, nadar y manejar su pequeño auto por las rutas argentinas. Ella, recordó con humor en un reportaje, que se la consideraba como una señorita excéntrica.1
En la primera y segunda década del siglo XX, la ciudad de Santa Fe-Argentina se encontraba en crecimiento, surgían hombres y mujeres, entre ellas Marta Samatan, con espíritu democrático, con mentalidad nueva, abiertos a todas las ideologías y todos los pensamientos, que compartieron la idea de crear instituciones educativas, laicas y gratuitas sobre la base a los principios de la ley 1420, para los jóvenes sin discriminación por riqueza, origen o credo en todos los niveles, incluyendo la educación superior.
MAESTRA- En 1918 recibió el título de maestra de la Esc. Normal Nacional, institución con espíritu normalista, liberal y anti-dogmática que le imprimieron los profesores de Paraná (Entre Ríos). Tuvo profesores que por esa época luchaban por la creación de la Universidad Nacional del Litoral. Ejerció la docencia en una escuela céntrica. En 1921 el magisterio santafesino afrontó una legendaria huelga donde Marta se enroló en las filas de la protesta, ocasión en la que quedó cesante en el cargo, pasado unos meses fue incorporada a una escuela humilde del barrio Piquete, donde nació su primer libro de poemas “Cantos de la vida diaria. En 1928 fue promotora del gremialismo docente, junto a un grupo de maestros crearon la Asociación del Magisterio, fue electa como la primera presidenta. Las actuaciones de Marta dieron cuenta de la valerosidad de sus ideas, de su gran compromiso con la Escuela Nueva y de su tenacidad para la defensa de los intereses gremiales. En 1939 a los 38 años se jubiló en la provincia.
Marta y sus ideas-Podemos descubrir sus teorías educativas, su desilusión del normalismo y el juicio a la escuela de la época, volcados en su obra literaria y en la acción. Marta adhirió como docente a las propuestas de la “Escuela Nueva”.
“(...) Mi actitud ante la escuela se hizo clara y definida. Los programas, el cuaderno de las observaciones, el reglamento, las circulares, todo eso pasó a segundo plano, dejó de tener importancia. Eran como disfraces de fantasmas vistos a la luz del día, tirados sobre una silla. Ya no podían causarme impresión. Trabajar para el niño, solamente para el niño, no para los directores e inspectores (...) Ésa fue mi consigna y empecé a cumplirla con el corazón liviano ante una danza loca de esperanzas (...)”.2
En sus libros sobre “Educación familiar” y “Panorama escolar”, expuso su cuestionamiento a la Educación Pública. Tuvo sobre la misma una concepción laica y Sarmientina, la cual consideró la base de la cultura popular y la función democrática por excelencia.
En 1934 Marta ofreció una conferencia sobre el tema “Educación familiar”, en la Escuela Nº6, editada posteriormente por el Instituto Social UNL. En ella realizó una inteligente exhortación a los padres a asumir en plenitud los deberes para con sus hijos. Expuso con audacia un tema considerado tabú como el del sexo, expresó: “(...) yo sólo me limitaré a repudiar las prácticas actuales que obligan a rodear de un misterio malsano los hechos más naturales de la vida. Pero la moral convencional prima, desgraciadamente, sobre lo razonable. A nosotros, padres y maestros, nos corresponde luchar por el destierro de esas tontas mojigaterías, verdaderos espantajos de otros siglos (...)”.3
ABOGADA- REFORMISTA- En 1927 con 26 años se convirtió en la segunda graduada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL. Siguió su carrera universitaria de abogacía con mucho sacrificio, ejerciendo como maestra. Su título universitario le permitió una visión independiente sobre los temas que la inquietaban, mayor firmeza ante los prejuicios y hábitos sociales, se forjó su imagen de rebelde y libertaria. En 1937 obtuvo por concurso el cargo de Traductora de francés e italiano en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. En 1943 con la intervención del rector Bruno Genta fue dejada cesante y detenida durante más de quince días en la Cárcel de Mujeres. En 1945 fue reintegrada en su cargo, en 1946 nuevamente cesanteada hasta 1955, al restituirse la autonomía universitaria, con 54 años fue designada como Directora de la biblioteca.
Marta y sus ideas. En el libro “La Reforma Universitaria” de Alberto Ciria y Horacio Sanguinetti encontramos la firma de Marta Samatan en el Manifiesto FONAE redactado por el reformista Taborda con fecha de septiembre de 1932. Es de destacar que es la única mujer que aparece mencionada en el libro.
FEMINISTA-El 27 de julio de 1936, se creó la Unión Argentina de Mujeres filial Santa Fe, que a nivel nacional estaba presidida por Victoria Ocampo. Marta fue la primera presidenta. La Unión Argentina de Mujeres se comprometió a implementar el siguiente programa: /Por los derechos de la mujer-/Por la protección de la madre-/Por la defensa de la niñez/Por el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de la obrera, la empleada y la campesina/Por la regeneración moral de la mujer, contra el comercio carnal y la trata de blancas.
Este grupo de mujeres fue responsable en tareas de educación e investigación de los temas que interpelaban a la mujer, con la confianza plena en el acceso a los bienes educativos para lograr la movilidad social el desarrollo personal.
En el libro “Herminia Brumana. La Rebelde” escribió: “Herminia C. Brumana nació el 12 de septiembre de 1901 y murió el 9 de enero de 1954. Esas fechas son significativas. (..) Las mujeres pretendían tener libre acceso a los estudios superiores, reclamaban derechos civiles amplios y, por último, no vacilaron en exigir derechos políticos. Entonces fue cuando aparecieron las sufragistas y la gente bien pensante se horrorizó (…)”.
En 1932 en el Congreso de la Nación se discutió el voto femenino, oportunidad en la que el diario "Santa Fe" organizó una encuesta. Ante la pregunta: “¿Qué opina Ud. del voto femenino?” respondió: “El voto femenino es sólo un medio para alcanzar realizaciones que benefician a la humanidad. El voto en sí no significa gran cosa si las mujeres no se deciden a pensar que es necesario interesarse por los grandes problemas mundiales”.
En cuanto al aporte de la mujer en la cultura y la ciencia opinó “en general ha sido restringido por las condiciones de vida de la mujer, aunque durante todas las épocas hubo mujeres que aportaron algo. Antes era difícil llegar a la educación, recordemos el caso de Concepción Arenal, la gran penalista española, que concurría a las clases de la universidad vestida de hombre, para no descubrir su identidad. Pero estos problemas se han ido solucionando con el correr de este siglo. Yo lo he vivido, decía Marta, cuando estudiaba derecho, en toda la facultad, éranos solamente cinco mujeres (...)”.”(..) Claro que hay que tener en cuenta que estas posiciones están recién conquistadas. Por tal razón, las mujeres deben cuidarse de hacer las cosas bien, porque cuando un hombre se equivoca, no es nada, pero si el error es femenino es porque la mujer no sirve, el ejemplo diario es lo que pasa con las mujeres al volante”.4
EXTENSIONISTA- En 1928 se creó el Instituto Social de la UNL fue la estructura que desarrolló las políticas de extensión universitaria. Fueron años de intensas acciones en el territorio, donde hombres y mujeres universitarios tenían como desafío, la concreción de la idea fundacional de ser vínculo y factor de desarrollo de la región del Litoral con el aporte del conocimiento a la solución de los problemas, implementando el ideal de nuestros reformistas del ´18: "Extender la Universidad es poner la Universidad al servicio del pueblo, en un permanente intercambio de saberes”.
En 1934 Marta se integró a la programación del Instituto Social con el tema “Los Derechos civiles de la Mujer Argentina” hasta 1943 en que fue cesanteada. Defendió fervientemente la extensión cultural a los sectores populares; su compromiso con la mujer y sus ideales en defensa de las mismas se escucharon en sus charlas, recorriendo ciudades, en bibliotecas públicas de escuelas y de sindicatos que brindaba en la región del Litoral. Educación, democracia, libertad, participación, responsabilidad, eran palabras que le importaban y se convertían en la impronta de sus escritos y conferencias. El 23 de abril de 1958 fue la segunda mujer, designada Directora Interina de la sección de Extensión Universitaria del Instituto Social.
Marta y sus ideas: Extensión universitaria. El diálogo, intercambio de ideas, y el libre debate. "La Universidad Nacional del Litoral fue la primera del país en contar con un Departamento de Extensión Universitaria, desde el año 1928. Ese fue el punto de partida de un movimiento que ahora se desenvuelve con inusitada pujanza, tomando un alcance social extraordinario. Nuestro nuevo estatuto, en vigencia desde 1958, ha dado a la extensión universitaria la elevada categoría que le corresponde en el momento actual, disponiendo que los integrantes de los Cuerpos Universitarios deban participar en sus tareas cuando sea requerida su colaboración.
La Universidad aspira a cumplir su función social mediante la adecuada colaboración de todas sus dependencias, pero existe un organismo que concentra y coordina toda la labor encaminada a ese fin: el Departamento de Extensión Universitaria. La extensión universitaria no requiere circunscribirse a la mera extensión Cultural. Limitarse a organizar conferencias, conciertos o exposiciones demostraría un desconocimiento cabal de la realidad social que nos circunda.
(…) La acción del Departamento de Extensión Universitaria debe concentrarse sobre el 90 % que representa a millones de personas que permanecen al margen del movimiento cultural del país, viviendo en barrios alejados y mal comunicados o en pueblos dormidos, a merced de la mala radiotelefonía y las malas publicaciones, entregadas a sus propios medios para luchar contra la rutina que carcome los espíritus y la desidia anuladora de voluntades”. "(…) Todos los recursos son buenos siempre que el acercamiento vaya asentado sobre una sólida base de sincera comprensión y sin emplear paternalismo que no tienen razón de ser. No se trata de llegar a los barrios y pueblos a imponer directivas sino a proponer planes de trabajo. Hay que desterrar la cátedra dogmática y reemplazarla por el diálogo, el intercambio de ideas, el libre debate”. Es la Universidad en pleno, con sus facultades, sus departamentos, sus institutos, sus academias, sus bibliotecas, la que debe incorporarse al movimiento, estudiando los problemas vitales que le sometan, atendiendo las consultas que se le planteen, asesorando. El Departamento de Extensión Universitaria está al servicio del pueblo para todo lo que contribuya a su enaltecimiento”. 5
Sus últimos años en la universidad fueron en el Departamento de Pedagogía Universitaria, donde fue convocada para su organización. En 1961 realizó las traducciones al castellano de los libros de Jean-Claude Filloux sobre Dinámica de Grupos que editó la Universidad, un valioso aporte para nuestra casa de estudios y el país. En su gestión puso en marcha la Sección de Orientación Vocacional y preparó la documentación sobre Pedagogía Universitaria que sería apoyo técnico a la tarea de los claustros. En la Revista UNIVERSIDAD acercó ensayos, reseñas bibliográficas sobre educación, temas de género, obras de escritores argentinos y españoles, poesía, teatro, entre otros. En 1966 presentó la renuncia con el golpe militar de Juan Carlos Onganía.
ESCRITORA -En 1930 comenzó a publicar ensayos pedagógicos y creaciones literarias en el campo de la narración y la poesía, sus obras revelan al leerlas su tema recurrente: los derechos de la mujer. Con los textos “Herminia Brumana, la rebelde”, “Campana y Horacio” y “Educación familiar” rescató figuras de educadoras valorables no reconocidas en su época, la importancia de la docencia, la problemática de la mujer, los deberes de los padres, entre otros temas.
En el período 1969 ~ 1975 fue Presidenta de la Asociación Santafesina de Escritores.
Marta y sus ideas: “Es imprescindible que la cultura de los grandes centros llegue hasta los más apartados lugares, donde las distancias se duplican debido a los malos caminos, es indispensable que los maestros que trabajan arrinconados en esos sitios perdidos reciban de vez en cuando el aliciente del mensaje cordial o de la presencia fortificante de los compañeros de la ciudad para que sus espíritus nunca se pierdan en el estancamiento”. 6
Marta sintió, como escritora, la responsabilidad de compartir su arte con libertad, lucidez y honestidad intelectual “sumergirse en la vida y contarla”.
“Es indispensable conocer la vida, plantarse ante ella con sentido crítico, ahondar en los acontecimientos para poner de relieve sus aspectos humanos. Hay que convertir en experiencias vitales los episodios que ocurren a nuestro alrededor. Pero el escritor no debe limitarse a la experiencia vivida. Normas suyas han de ser el estudio de los temas de su preferencia y la lectura incesante. Esto, unido a la observación y la reflexión, le ayudarán a conquistar una personalidad rica y definida. Esa conquista de la personalidad es el logro mayor del ser humano”.7
De los escritores Marta decía: “Quién se considere escritor debe enfrentarse cada día con una incesante tarea de superación; de otro modo, jamás podrá convertirse en intérprete del pensamiento de sus contemporáneos, en portavoz de su pueblo , en conciencia de su época”. “La creación estética, el esfuerzo del investigador, la agudeza del crítico representan riqueza imperecedera, que no se improvisa, que se forma lentamente a lo largo de las generaciones, merced a la tesonera labor de todos los días”.8
Desde 1966 hasta su muerte en 1981 luchó por su jubilación en la universidad que nunca le fue otorgada. Elijo una frase que le pertenece y la representa:
“HE PERDIDO SOÑANDO LA MITAD DE MI VIDA, Y QUISIERA, SOÑANDO, PERDER LA OTRA MITAD”
* Directora de Extensión Cultural- Universidad Nacional del Litoral
Notas:
(1) Edgardo Pesante. (1 de diciembre de 1981). “A 80 años de su nacimiento. Marta Samatan representante de una generación”. Diario El Litoral. Santa Fe.
(2) Marta E. Samatan (1930). “Campana y Horacio”. Librería y editorial Ruiz. Rosario. Pag. 68.
(3) Antonio F. Francia (14 de abril de 1980). “Reportaje a Marta E. Samatan”. Diario El Litoral. Santa Fe.
(4) Antonio F. Francia. (14 de abril de 1980). “Reportaje a Marta E. Samatan”. Diario El toral. Santa Fe.
(5) Marta E. Samatan. (1958). “Joaquin V. González y la Educación Común Revista UNIVERSIDAD N° 38.
(6) Marta E. Samatan. (1945). “Motivos para la escuela y la cultura”.
(7) Marta E. Samatan. (Junio de 1973). “Reflexiones en el día del escritor”. Diario El Litoral. Santa Fe.
(8) Marta E. Samatan. (1930). “Cantos d la vida diaria”. Buenos Aires Editorial Minerva. Pag. 85.