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José Antonio Mérida Donoso*

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil


Ilustración: Jean-François Millet

“Sem Terra estao se organizando

de Norte a Sul deste Pais

para derrubar o latifundio

que deixa o povo sem raiz

cansado de tantas promesas”(1)

A poco que se realiza un mínimo análisis sobre los diversos actores sociales que interactúan en el conflicto por la tierra en Brasil, se puede decir que tanto las luchas como las reivindicaciones que protagonizan los nuevos movimientos sociales dan un significado y una orientación diferente a la acción social vigente, intentando cambiar la vida cotidiana de las personas, para una vez modificada, poder realizar transformaciones de carácter más general o estructural en el seno de la sociedad(2). Partiendo de esta premisa y centrándonos siempre en la coyuntura brasileña, en este capítulo se pretende abarcar la particularidad de El Movimiento Sin Tierra, sus presupuestos teóricos y su génesis histórica, para posteriormente pasar a abordar el tema del conflicto que supone su posicionamiento y su activísimo frente a la perspectiva mantenida por el Estado.

Todo un movimiento político-social que, manteniendo un eco de su antigua inspiración ideológica de resortes marxista, se mantiene fiel a su lucha por la Reforma Agraria y por la justicia social. Un movimiento que sigue estando de plena actualidad a pesar de haber sufrido duros golpes a lo largo de su historia, como supuso por ejemplo el asesinato de uno de los líderes de este movimiento, Cícero Guedes do Santos hace cuatro años en la localidad Campos dos Goytacazecaso el 26 de enero o recientemente, el proceso de criminalización de las protestas sociales y de los movimientos populares que sufre Brasil con el gobierno de Michel Temer y que especialmente ha encontrado en el MST su principal blanco de ataques(3). Estos ataques contra el MST no son algo nuevo, ya que a lo largo de su historia el MST ha tenido que hacer frente a numerosos ataques. Así, durante el primer periodo de gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-1998) cayeron las ayudas a los campesinos y ante la avalancha de numerosos asentamientos, se evidenciaron intentos de criminalizar del movimiento, especialmente después de su reelección en 1998. En cualquier caso, a día de hoy sigue dando muestras de estar más vivo que nunca como atestigua que a mediados de julio de 2017, 15.000 miembros invadieran las fincas pertenecientes a las familias del Ministro de Agricultura, Blairo Maggi, y del senador Ciro Nogueira, con el fin de criticar la política agraria brasileña y exigir cambios en la misma(4).

Génesis Histórica del MST

Más allá de que se pueda buscar las raíces del MST en la desigual distribución de la tierra en Brasil y por ende retroceder hasta la colonización portuguesa, lo cierto es que el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra nació en un proceso de enfrentamiento y resistencia contra la política de desarrollo agropecuario, instaurada durante el régimen militar, entendiéndose en un carácter más general como una lucha contra la expropiación y contra la explotación del desarrollo del capitalismo. En este sentido las reivindicaciones más modernas por un reparto equitativo de la tierra se gestan con la dictadura tras el golpe de 1964. Sin embargo, la denominación como tal del Movimiento. Tras veinte años de dictadura militar, la apertura a la democracia tenía que hacer frente a ciertas contradicciones internas conforme a un sistema capitalista al contar con amplios sectores de la población brasileña luchaban para vivir en el campo. Es en este contexto en 1981 surge propiamente la denominación de “sin tierra” y más exactamente en 1981. Siguiendo las directrices de Martins y Novaes con el término de los sin tierra se englobaría a tres grupos distintos, a saber(5):

  • Un grupo oriundo de las construcciones de presas

  • Otro constituido por la gente que no tienen tierra propia para trabajar

  • Finalmente el específico de Grande do Sul, donde los trabajadores que fueron expulsados de las tierras de los indios kaigang, en Nonoai(6). Constituidos por cerca de 1000 familias, acamparían en las carreteras de los municipios de Nonoai y Planalto (en la región de Ronda Alta y Sarandi) al no tener donde ir, para finalmente cerca de 700 familias pasaran a ser ubicadas en el Parque de Exposición Internacional de Esteio. Ante esta situación el gobierno estadual propuso como solución el desalojamiento de esas familias según proyectos de colonización en Mato Grosso, siendo transferidas 550 familias. El otro grupo, compuesto por unas 128 familias, mediante una fuerte resistencia consiguió finalmente asentarse en Bage (Rio do Sul), bajo la responsabilidad de la Cooperativa Mixta de Aceguá Ltda. Los últimos expulsados, unas 300 familias, "no gozaron del consentimiento de una solución a su problema", escapando a los márgenes de la Encruzilhada Natalino tras la intervención del ejército y la policía federal. Allí, a pesar de las tentativas de represión del gobierno federal en su intento de promover un verdadero cerco militar al campamento, los campesinos resistieron contando con el apoyo decisivo de la CPT. Según Tavares dos Santos, "los colonos volvieron con la consciencia modificada por ardua experiencia y pasaron a reaccionar, denunciando la participación de gestación del rechazo de la política de colonización”(7).

Con el nuevo impulso que la lucha por la tierra adquirido en esa década, el MST surgiría en 1984, utilizando el término “sin tierra” para evidenciar el núcleo de su reivindicación. Desde entonces el movimiento en cuestión ha jugado un papel significativo en la transición democrática del país, habiendo apoyado al Partido de los Trabajadores (PT) en su momento, no sin mantener cierta tensión con el mismo en determinadas ocasiones, a la vez que ha sufrido profundas transformaciones internas, especialmente las provocadas por la ruptura de su alianza con la Iglesia, con un duro golpe tanto a nivel organizativo como ideológico: la secularización del movimiento dividió a muchos de sus miembros. Ello no impidió que se le diera una importancia central a la cuestión agraria en la nueva Constitución brasileña de 1988, en la que se instituye como principio general la función social de la propiedad y se imponen una serie de requisitos a las propiedades rurales.

La lucha por la justicia social

Conforme a lo visto, podemos decir que el MST nace como resistencia de los pequeños propietarios y a los trabajadores rurales al desplazamiento del lugar de origen y de trabajo y a la desterritorialización de la modernización capitalista del campo. Las estrategias que el Movimiento construyó desde su origen se centran en la lucha por la implementación de una reforma agraria que contemple principalmente a los estratos de población más necesitados, los campesinos sin tierra, con el objetivo de repartir la tierra no utilizada que está en manos de los grandes latifundistas, para que esos campesinos no continúen desplazados en función de las necesidades del capital. Del mismo modo merece la pena subrayar como el MST ha sobrevivido a contextos adversos, desde su gestación en la dictadura militar, hasta las críticas virulentas vertidas por los medios más conservadores de la prensa brasileña. Aunque el que fuera su aliado político, el PT, se haya distanciado, en parte ante los aprietos de la realpolitik, lo cierto es que tras dejar atrás cierto estancamiento de las movilizaciones durante el gobierno de Dilma Rousseff, a día de hoy el MST vuelve a experimentar una revitalización en su activismo, fiel a la difícil tarea que supone la construcción de un modelo cooperativo en un mercado de grandes conglomerados empresariales y de dura competencia a nivel internacional.

El camino por un mundo más justo está lleno de baches y dificultades propias de un sistema anquilosado que lucha en contra de cualquier movimiento posible, pero andar por él no es un imposible.

 

* Historiador y profesor asociado en la Universidad de Zaragoza.

Notas

(1) Letra de Ze Pinto en la canción “Causa Nobre” en As Imagens en As Vozes da Despossessão: A Luta pela Terra e a Cultura Emergente do MST. Disponible en http://www.landless-voices.org/vieira/archive-05.php?rd=NOBLECAU358&ng=p&sc=1&th=49&se=1

(2) Alberto Melucci, Las teorías de los Movimientos Sociales. Estudios políticos, 1988, vol. 5, no 2.

(3) Para más datos puede consultarse el artículo “Muere asesinado un líder del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil. La ministra de Derechos Humanos lamenta la falta de acción de la Justicia” publicado en El mundo (27/1/2013). El artículo se haya disponible en el link http://www.elmundo.es/america/2013/01/27/brasil/1359265379.html

(4) Del mismo modo sus activistas se instalaron en una hacienda en Río de Janeiro que, según la Policía Militar, pertenece al ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira; y en una propiedad en Sao Paulo de una empresa de arquitectura que cuenta entre sus socios a João Batista Lima, ex asesor y amigo del presidente Michel Temer. Recogido por AFP en “Brasil: 15.000 activistas del Movimiento Sin Tierra invadieron fincas de políticos” Infobae, 25-07-2017. Disponible en http://www.infobae.com/america/america-latina/2017/07/25/brasil-15-000-activistas-del-movimiento-sin-tierra-invadieron-fincas-de-politicos/

(5) Jose de Souza Martins, A chegada do estranho. Sao Paulo: Hucitec, 1993 y especialmente Regina Novaes “Reforma agrária: o mito e sua eficácia”. En G. V. Boas y M. A. Gonçalves O Brasil na virada do século: o debate dos cientistas sociais. Rio de Janeiro: Relume-Dumará 1995, pp. 123-132.

(6) En esta zona de la reserva por la FUNAI en 1968 se arrendarían tierras, para diez años después, cuando los indios estaban volviéndose ya empleados de los arrendatarios, expulsarlos y volver a sus tierras.

(7) Taveres Dos Santos, Jose Vicente, "A Gestação da Recusa: o ´Colono retornado' dos projetos de Colonização da Amazõnia", en Tavares dos SantosS, J.V. (Org.) Revoluçoes camponesas na America Latina, Icone/Unicamp, San Pablo 1985.

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